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sábado, 17 de septiembre de 2011

Vuelvo al pantano de Riaño

Amaneció un día soleado en Cistierna, así que tras un ligero desayuno de frutas, arranco el coche y me dirijo hacia Riaño, a recorrer la pista que vi ayer, a ver si como pienso, me acerca hasta el Gilbo.
Según voy llegando a la presa veo que están las nubes metidas en el pantano, y el tramo de carretera que bordea el pantano tengo que hacerlo con las luces encendidas por la niebla, por fin llego hasta el puente, dejo el coche aparcado y empiezo a caminar entre la niebla.
Desde este lado no se ve el final del puente

Puente de Riaño


Siguiendo la pista viendo como el pantano a descarnado las laderas inundadas, no quedando ni rastro de los pastos que por allí había

Cantos rodados y barro seco
A pesar de todo la vida se abre camino

Lepiotas entre las piedras
El sol empieza a calentar la niebla y el ambiente empieza a parecerse al de una sauna, la humedad es extrema y empieza a sentirse el calor, la niebla se va levantando poco a poco y la vista del pantano empieza a ensancharse

pantano de Riaño
Al estar el agua tan baja, lo que cuando el nivel es mas alto es una isla ahora es una península árida con apenas cuatro hierbajos en su parte mas alta, esto me permite adentrarme en el pantano para tener una perspectiva que de otra forma no tendría

pantano de Riaño


Al disiparse la niebla es como si la naturaleza levantara el telón para que comience el espectáculo y los protagonistas empiezan a salir de entre bambalinas.
Decido esperar a que la niebla desaparezca, ya que el lugar es espectacular y ademas con mesas para poder almorzar cómodamente y una fuente, aunque ya se sabe, al lado de una fuente de agua fresca y cristalina no hay nada mejor que un buen trago de vino.

Las Viescas
Mientras por el sur la niebla va desapareciendo hacia el norte todavía persiste el pueblo de Riaño continua envuelto entre nubes

Pantano de Riaño

 El sol empieza a lucir en todo su esplendor y las aguas del pantano se convierten en un espejo donde se miran los picos que lo rodean.

Cueto Cabrón y el Gilbo

Reflejos desde Las Viescas


Cueto Nubloso y Yordas

Panorámica desde Las Viescas

Después de mas de una hora entre hacer fotografías y almorzar, pienso que ya a pocos sitios voy a subir, pero me animo a subir al menos hasta la collada, tomo una pista que se adentra en el hayedo del Canal Moro

Cueto Cabrón 

En un claro entre las hayas se deja ver el Cueto Cabrón, en los árboles los hayucos están casi a punto para recoger


Hayucos

El sendero transcurre en medio de viejas hayas, algunas con retorcidas formas y cientos de años sobre sus raíces 

Hayedo del Canal Moro

 Conforme el sendero asciende entre medio de las hayas la pendiente se va haciendo mas empinada, hasta dejar atrás el bosque, entonces la vista desde la collada recompensa el esfuerzo

Canal Moro

Hacia un lado el Yordas presidiendo el entorno del pantano

El Gilbo

Por otro lado el Gilbo que ya casi se puede tocar con la mano, aunque realmente aun queda un buen tramo hasta llegar a él 


Desde la ladera del Gilbo
Quiero subir un poco mas para divisar todo el panorama de montañas y bosques de hayas de los alrededores
Desde Canal Moro
 Veo que las nubes siguen estando sobre tierras asturianas, mientras aquí el sol ya calienta con fuerza

El Yordas
 Vuelvo a descender por el canal Moro y me detengo a hacer las ultimas fotos del Yordas que se muestra majestuoso sobre el resto de montañas y sobre el pantano
Hayedo de canal Moro
Una ultima mirada al hayedo y desciendo directamente al lugar donde deje el coche, me quedo con la espina de no haber llegado a arriba, pero habiendo disfrutado de una mañana plena y con los ojos llenos de un paisaje encantador.

1 comentario:

  1. Preciosas fotos, unos rincones ideales para perderse y disfrutar de esa maravilla que nos da la naturaleza.

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