Después de una semana sin tregua por fin el lunes salio el sol, había que aprovechar estos días en estas latitudes empiezan a ser un bien escaso, por lo que tome el coche para acercarme hasta Salamón, había visto unas fotos en la web de la collada de Anciles y tenia ganas de conocerla.
Deje el coche aparcado en Salamón y tomé la pista que enfila por el valle en dirección a la collada, nada mas salir del pueblo, se tiene a la vista la collada con lo que no hay perdida
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| Collada de Anciles |
Con toda el agua caída los días anteriores la pista parecía mas un arroyo que una pista, esta transcurre al principio entre los prados y huertas del pueblo, para ir adentrándose entre las hayas al pie de las Pintas
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| Las Pintas |
Toda la parte baja de la pista queda a la sombra, entre esto y la humedad, se nota el frescor en la cara y no estorba nada la ropa que llevo de abrigo, mirando hacia la izquierda veo los restos de la nevada de ayer entre las rocas del Llerenes, en el que todavía queda alguna nube enganchada a su cima
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| Pico Llerenes |
Saliendo del bosque, por entre las copas de las hayas asoma las Pintas
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| Las Pintas desde el hayedo |
Al remontar el hayedo la pista cruza hacía la izquierda del valle teniendo una nueva perspectiva de las Pintas y alcanzando a ver mas parte de su cima en la que también se siguen quedando agarradas algunas nubes
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| Las Pintas y el Llerenes |
La parte alta del valle queda dividida por unas peñas y el sendero sigue por el que queda al lado del Llerenes hasta llegar a la Fuente de los Pastores y su refugio
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| Fuente de los Pastores |
Las vacas me miran esperando a que termine de llenar la cantimplora para beber ellas, ríase usted de esas famosas aguas embotelladas, estas vacas si que beben buen agua y fresca, sobre todo fresca, como te descuides te dejas los dientes en un trago
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| Vacas montañesas |
Después de un pequeño descanso en la fuente sigo subiendo, deteniéndome casi a cada cada paso para contemplar lo que tengo alrededor y disparar la cámara
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| Las Pintas |
A cada paso las impresionantes Pintas se dejan ver un poco mas
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| Las Pintas |
Entre las rocas que dividen el valle se abre paso el agua que viene de las Pintas
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| Las Pintas |
uniéndose a las que vienen de la parte mas alta de la collada
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| Parte alta del valle |
Las peñas del centro terminan
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| Las Pintas |
Y puedo ver toda la cara norte de la peña
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| Las Pintas |
Ya casi arriba, bajo una roca mana el agua que va formando el arroyo que baja hasta Salamón. Un abrevadero recoge el agua para que pueda beber el ganado
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| Recogida de agua |
Ya desde arriba por un lado la parte alta del valle
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| Llegando a la collada |
Por el otro el pantano de Riaño y las cumbres fronterizas con Cantabria y Palencia cubiertas de nieve
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| Pantano de Riaño desde la collada de Anciles |
Por encima de la Peña Collada asoman las nieves del Yordas
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| Las primeras nieves en el Yordas |
El lugar para almorzar y echar un rato deleitándose con el paisaje y el sol y la ligera brisa que sopla es todo un lujo
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| Collada de Anciles |
La nieve caída ayer ha dejado un buen manto sobre el Espigüete, que asoma por encima del Jilbo
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| El Espigüete nevado tras el Jilbo |
Abajo debido al bajo nivel del agua se pueden ver los restos de algún muro del pueblo de Anciles
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| Abajo los restos de Anciles |
A mi espalda tengo el Llerenes
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| Pico Llerenes |
Vuelvo sobre mis pasos por la parte alta del valle
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| Comienza el descenso |
con las Pintas a la izquierda
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| Las Pintas |
y el Llerenes a la derecha
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| Pico Llerenes |
Entre los pastos altos mana el agua iniciando también el descenso
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| El agua brota entre los pastos |
A la orilla del arroyo unas vacas parece que se están quitando el estrés, estoy convencido que los filetes de estas no tienen nervios
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| Estas no conocen el estrés |
Un poco mas abajo llego al refugio de la Fuente de los Pastores
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| Refugio de la Fuente de los Pastores |
El cielo se empieza a llenar de nubes cubriendo el valle de sombras
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| Valle de Salamón |
Pero hoy hubo suerte, no tocaba llover
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| Valle de Salamón |
Lastima que este tiempo duro poco al día siguiente volvió a llover
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